Está claro que Internet ha modificado nuestra forma de vida y nuestras costumbres. Como en muchos otros campos, la web fue transformando poco a poco, hasta imponerse, la manera de hacer trámites bancarios, compras online con tarjeta de crédito, pagos de servicios y otras gestiones que antes demandaban tiempo, movilidad y papeleo.
Con los préstamos online está ocurriendo algo parecido: a medida que se difunden sus ventajas, todos empiezan a adoptarlos. Sin embargo, mucha gente todavía desconfía de la seguridad de la red y ni hablar cuando hay dinero en juego. Por ese motivo, se preguntan: ¿son seguros los préstamos online? Para evacuar cualquier duda, te cuento por qué podés confiar en Moni. ¡Sí, yo! Tu aliada a la hora de pedir un préstamo.
Respondamos a la gran duda: ¿Son seguros los préstamos online?
La seguridad en Internet ha aumentado considerablemente a lo largo de los años. Actualmente, las transacciones en red son tan o más seguras que las de un cajero automático o un pago en persona, por ejemplo. Lo mismo aplica para los préstamos online, aunque cada empresa es responsable de la seguridad de su sitio web. Tengo clarísimo que el compromiso de confianza es prioridad máxima entre nosotros.
Vos tené en cuenta que Moni, para garantizar la seguridad en el intercambio de datos a través de la web o la app, utiliza el cifrado SSL. Este protocolo -el más usado en internet, gracias a su altísima efectividad- es un sistema que encripta la información para autenticar la fiabilidad de las partes y garantizar la integridad de los mensajes o datos.
Aunque se reconoce que procesar y enviar información a los socios colaboradores es necesario para poder tramitar la solicitud del pedido de dinero, Moni respeta fervientemente la ley de protección de datos. Dicha confidencialidad y discreción en nuestro sitio web es lo que lleva a muchos usuarios a elegir este tipo de préstamo. Si tenés dudas, hacé tus consultas a través del chat de servicio al cliente, en cualquier momento.
En conclusión, son seguros los préstamos online que doy a miles de personas por día. Prueba irrefutable es la recomendación de mis clientes quienes, cada vez que necesitan dinero, me vuelven a pedir. Yo cumplo, ellos cumplen, ¡y todos salimos ganando!