¿Falta de efectivo, pago de servicios, financiación? Moni te ayuda a resolver varios problemas de forma online, para que vos ¡no te muevas de la reposera!
Sos de los rezagados que recién están por arrancar sus vacaciones… No pudiste planificarlas antes… Elegís la quincena más económica para escaparte… Te encanta vacacionar en febrero/marzo cuando todos están regresando… Cualquier sea el motivo, el último tramo del verano te encuentra descansando y mirando el mar o la montaña. No querés ni pensar en cuentas y obligaciones pero hay que cosas que no pueden esperar hasta la vuelta. Por eso, Moni resuelve el pago de tus servicios de forma online.
Te cuento, mi especialidad son los préstamos personales, prestamos de dinero rápido que se solicitan a través de la web y se obtienen en el día. Aplicás en pocos minutos y, si calificás, te deposito el efectivo en tu cuenta bancaria y me lo devolvés al mes siguiente. Este dinero ¡cash! puede servirte muchísimo en vacaciones o sacarte de algún apuro. Pero como me encanta ayudar, además brindo otros servicios muy útiles para aprovechar desde tu casa o a miles de kilómetros de distancia.
Por ejemplo, pagar facturas conmigo es muy simple. Sí, sí, las facturas de la panadería también: ¡están tan caras que casi hay que pedir un préstamo para darse el gusto! Pero esta vez me refería a la docena de servicios que tenés acumulados en la puerta de casa… ¡No lo dejes vencer! Aunque no tengas plata o estés de vacaciones, en mi sitio web o mi app igual podés pagar. Además de ahorrar tiempo, lo hacés en pocos clics y obtenés financiación.
¿Cómo? Siguiendo estos pasos:
1- Registrate y accedé a tu cuenta de Moni.
2- Elegí la opción “Pagá tus cuentas”.
3- Escaneá el código de barras de la factura o servicio (aún no vencido).
4- Confirmá el monto y si necesitás financiar el pago.
5- Se emite un comprobante de Rapipago que guardo por vos.
6- ¡A la vuelta arreglamos!
¿Es simple, no? Te lleva sólo unos minutos, no vas al banco ni haces colas, tenés vista al mar y mientras hacés clic con una mano, con la otra llamás al vendedor de churros. ¡Vos descansás y a tu regreso tenés los servicios pagos!