La tengo clara con los préstamos personales. Por ese motivo, te propongo realizar un test.
Marcá con una cruz cuáles de estas situaciones viviste alguna vez:
– Tener que alquilar una vivienda y no poder juntar los meses de depósito.
– Hacer una mudanza y quedarte sin un mango para reformar la casa.
– Querer arreglar la cocina, el baño o el calefón y no contar con efectivo.
– Soñar con un dormitorio nuevo para tus hijos y que nunca te alcance para empezar la obra.
– Desear un cumple sorpresa, una fiesta de 15 o un aniversario especial y estar siempre sin un peso.
– ¿Escapada de fin de semana o cena romántica? Un gusto que no te podés dar.
– Realizar un curso de capacitación invirtiendo plata que no te sobra.
– Arreglar el auto porque no te queda otra para salir a laburar.
– No llegar a fin de mes.
– Pedirle un adelanto a tu jefe y que te diga que no.
– Pedirle dinero a un familiar y que te lo cobre por otro lado.
– Cubrir gastos médicos o comprar remedios y vaciar la billetera.
– Pedir un crédito en el banco y no cumplir con los requisitos.
El listado puede continuar…pero si marcaste tres o más cruces, no hay mucho más que hablar: estás necesitando un préstamo personal. Puedo darte un préstamo de hasta $20.000 que me podés devolver hasta en 3 cuotas. Te lo deposito en el día en tu cuenta bancaria. Los requerimientos son mínimos y todo el trámite es online. Hoy en día, es la solución más simple y rápida para afrontar la falta de plata temporal. Así podrás atajar los imprevistos o ir eliminando algunos ítems de la lista.
Mis préstamos personales son muy fáciles de sacar. Sólo tenés que registrarte en la web o en la app y solicitar el monto. En minutos te confirmo si calificás para recibirlo y en pocas horas contás con la plata para hacer lo que quieras. Si cumplís, yo no te voy a fallar: cuando vuelvas a pedirme (porque hay muchas cruces pendientes en la lista), podré prestarte más y con mejores beneficios.