¡Arrancá con Moni! Préstamos rápidos para el auto

¿Problemas con el auto? No hipoteques la casa, ni pongas en juego tu seguridad. Pedime y obtené tu adelanto para solucionarlo hoy mismo.

En 10 segundos, sin repetir y sin soplar, diez arreglos que tendrías que hacerle a tu auto y no podés por falta de dinero, ¡comenzando ya!:

1. Arreglar un choque.
2. Hacerle cambio de aceite.
3. Comprar neumáticos nuevos.
4. Polarizarlo por seguridad.
5. Llenar el tanque.
6. Pagar una multa.
7. Grabar los cristales.
8. Pedir un repuesto.
9. Ponerlo a punto.
10. ¡Comprarte uno nuevo!

Tené en cuenta que varias de estas cuestiones pueden afectar tu seguridad y también tu bolsillo a largo plazo. Por ejemplo, un pequeño choque que no se repara, con el tiempo puede producir un daño mayor en el vehículo y también un gasto más grande. El cambio de aceite es esencial para el buen funcionamiento del motor. Así como unos neumáticos gastados no frecen la estabilidad suficiente y además está sancionado por ley (¡otra multa!).

Tu mecánico amigo es muy amigo, pero cuando te tiene que cobrar igual te da con un caño. Además de miles de pesos, toda esa platita suele ser cash, efectivo, pesos sobre peso, cero financiación. Y si para uno solo de estos arreglos necesitás plata, para varios de ellos necesitás un préstamo personal de Moni. ¿Vos creías que de autos no sabía nada? ¡Te equivocaste! Sé un montón… Pero mucho más sé de créditos rápidos que pueden solucionar tus problemas en el día.

¿Beneficios de pedirme un préstamo a mí? Es rápido, sin trámites ni papeleo y todo online. Vos decidís para qué usás el dinero, no me importa si es para los arreglos del auto o para salir con tu mujer. No hay un monto fijo: elegís cuánto querés pedirme y lo pagás al mes siguiente o en cuotas.  Los requisitos son mínimos y casi que con tener una cuenta bancaria alcanza. No tenés que estar en Capital o cerca de ningún banco: hacés click en la web o descargas la app en tu celular y ya podés solicitar el préstamo personal.

Tenelo en cuenta la próxima vez que te quedes en medio de la ruta; tengas que poner el coche a punto para viajar; o te surja algún imprevisto para el que no tenés un mango. ¡Contá conmigo y no te quedés a pata! Podés pedirme plata desde la reposera en la costa, desde el asiento del auto (que te dejó varado) y hasta desde el taller mecánico, antes de desmayarte por lo que te va a cobrar.
¡Tranquilo! Hacé click, pedime y arrancá con Moni.

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